martes, febrero 23, 2010

Guía para Principiantes para Plantear Cuestiones Éticas en el Trabajo

En respuesta a la intensa presión para obtener resultados a corto plazo, las personas que trabajan para las corporaciones a menudo toman "desvíos" que no deberían. Utilizamos todo tipo de racionalizaciones para justificar estos comportamientos, de todo, desde: "todos lo hacen" a "nadie se va a lastimar por esto" a "Si me quejo, me despiden".
Muchos de nosotros queremos comportarnos éticamente, y también sabemos cuando algo no está bien. Pero puede ser muy difícil fundamentar nuestras creencias. En los últimos años, he explorado la cuestión de cómo se comportan las personas en situaciones éticamente comprometidas. Mis observaciones - junto con toda una serie de investigaciones en los campos de la psicología social, la neurociencia cognitiva y la economía del comportamiento - me han ayudado a comprender qué condiciones hacen que sea más fácil ésta fundamentación.

He aquí cómo nos podemos ocupar de las cuestiones éticas en el lugar de trabajo.

En primer lugar, darse cuenta que los dilemas éticos son una parte normal y previsible de su trabajo. Cada gerente, cada funcionario de finanzas, todos los profesionales de marketing tienen que resolver complejas (o no tan complejas) cuestiones éticas. No dejarse intimidar con la situación ya que el estrés puede limitar su confianza y capacidad para abordar estas cuestiones con eficacia.

Lo siguiente es tratar estas cuestiones éticas como cualquier asunto de negocios. No haga discursos auto-justificativos, sino que ordene las pruebas y argumentos, averigüe quién tiene que hablar, y luego haga un fuerte caso de negocios para hacer ésto correctamente.

En tercer lugar, haga frente al pensamiento racional. Si "todo el mundo lo hace," ¿por qué tenemos que tener una política en contra de este comportamiento? Si "no es perjudicial para nadie, ¿por qué los clientes han demandado a otras compañías por esta misma práctica? Y así sucesivamente.

En cuarto lugar, aprenda a manejar el "corte" psicológico de sus oyentes. Por ejemplo, las personas tienen problemas para concentrarse en consecuencias de largo plazo, por tanto identifique los mismos problemas a corto plazo, con seguridad resultará un comportamiento más ético.
Cómo se formula un problema puede hacer una gran diferencia. Como ejemplo, los participantes en una discusión estuvieron más abiertos a la idea de retirar un producto potencial por problemas de seguridad cuando se les preguntó qué tipo de mensajes dar a la prensa, en vez de enfocarse en el problema ético de la situación.

Cuando se plantean estas cuestiones éticas, la gente parece ser más eficaz cuando hacen un guión de lo que van a decir y cómo van a proceder. A menudo ayuda tener algunas ideas de nuestros colegas o compañeros.

Artículo original en: http://blogs.hbr.org/cs/2010/02/you_know_whats_right_but.html

viernes, octubre 31, 2008

La Esquina y la Muerte

Cuando las aristas de la vida comienzan a perder sus formas para no detener al viento tranquila y mansamente, la encrucijada de cualquier mirada humana se centra en lo que pudo haber hecho, en lo que dejará de hacer y en lo que hará.
En ésta esquina me siento y cavilo sobre todo lo que he vivido y la muerte se me hace más fraterna y con un sentido de infinitud que no conocía antes o, al menos, desconocía.
No he encontrado en mi vida un sentido más personal que éste, de un lado la mirada profunda y del otro lo que no miraré más.
Muchos años sintiéndome una vasija rota llena de barro, me han sumido en una quietud de la que me fue difícil salir.
No atisbo los tiempos, y el llamado fue hecho desde la infinitud.
Y sigo aquí, en la esquina de la vida, hasta que el presagio me cierre los ojos y vuelva a mi hogar.

martes, mayo 27, 2008

La Inevitable Repetición

Cuando dejamos de transitar el mundo de la adolescencia -en realidad, algunos lo hacen, otros se quedan- iniciamos un peregrinar signado por las responsabilidades que se nos adjuntan de acuerdo a nuestras profesiones u oficios.
Algunas de ellas tienen el mismo carácter que el correo no deseado (SPAM), no los queremos, pero allí están y en muchos casos, debemos hacernos cargo para tomar las acciones que corresponden.
Llegando a una edad madura y si hiciéramos un esfuerzo por ver en retrospectiva, veríamos que todos los hechos de nuestra vida conjuntamente con las decisiones que hemos tomado en consecuencia, son hechos repetibles.
Nos parece que son diferentes porque nuestra visión y perspectiva del mismo acto ha cambiado porque hemos ¿madurado?.
Ahora bien, si esta presunción es verdadera, ¿porque repetimos exactamente el mismo proceder que antaño?
Somos incapaces de retener nuestras acciones, porque todo es fatuo, momentáneo y mortal. La idea de trascendencia se ha perdido, hemos cambiado la mirada honda por el mirar sin retorno, vacío e inconcluso.
La inevitable repetición de quedarse siempre en un instante.

viernes, mayo 02, 2008

¿Qué sucede?

El miércoles 30 de abril de 2008 fallece en un accidente mi mejor amigo, en Posadas, Misiones (RA). Tenia 44 septiembres. No sé como recordarlo, no sé como olvidarlo...no sé nada.
Su nombre: Marcelo Roberto Molina, ingeniero en construcciones. Habíamos compartido tantas cosas de la adolescencia y de la juventud.
Una persona solitaria, se había quedado sin sus padres, y de su familia no quedaban varones. El era el último...y ahora ya no queda nada.
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Marcelo Molina
QEPD
Falleció el 30/04/08

Ernesto Andrés Zapata Icart (a) y familia participan con profundo pesar la desaparición física de su gran amigo Marcelo y acompañan a su familia en tan doloroso momento.

Marcelo querido: tu ausencia no borrará tus recuerdos en mi infancia, los dolores y alegrías compartidos, el tereré y las charlas largueras. Sólo lloraré tu ausencia y hasta que Dios me llame para estar nuevamente contigo. Tu siempre Amigo "Negro".

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No pude estar. Los amigos en común estaban todos. Perdí dos amigos en el término de 6 meses.
Perdí más que eso, me perdí a mi mismo en una nebulosa solitaria que nunca esperé que me envolviera.
Lo único que retengo son sus nombres en el tiempo, me seguirán indubitablemente...hasta el fin de mis días.

miércoles, febrero 27, 2008

La mirada

Es recurrente la forma en que me miras. Un suave deslizarse entre murmullos confundidos y unas pocas palabras que no alcanzan.
No tienes tiempo para acercarte, aunque creo que los espacios conquistados no son más que uno mismo desplegado allí.
La crítica de tu silencio, casi perpetuo hoy, me hace pensar en cuánto camino anduviste para llegar hasta aquí. Que no sea vana tu mirada niña luna, niña luna.

Y van ...

Hace mucho que no escribo, lamentablemente casi siempre lo hago cuando suceden cosas que no debieran suceder, o al menos, debieran suceder un poco más tarde.
El 22 de octubre del año pasado falleció otro amigo mío, Carlos Jabornisky. Sólo 43 años, un amigo de casi toda mi vida adolescente, compañero de rugby del Tacurú Country Club de la ciudad de Posadas, en Misiones, Argentina.
Nos conocimos en el club, no íbamos al mismo colegio, el iba al Colegio Roque Gonzalez de Santa Cruz y yo al Colegio Nacional N° 1 "Martín de Moussy".
Pero el rugby tiene la particularidad de crear amistades que perduran en el tiempo. Lo recuerdo como un gran jugador, era primer o segundo "inside", aunque a veces jugaba como "medio apertura". Era formidable cuando corría, no era muy veloz, pero levantaba tanto las piernas para correr, que era muy dificíl hacerle un "tackle". También tenía la particularidad de tener un muy buen manejo de cintura...espectacular.
Los fines de semana era frecuente encontrarnos en los boliches de moda -Power, Fechorías-, y divertirnos con el resto del equipo.
También eran obligadas las visitas anuales de fin de año en su casa. No sé cómo nos aguantaban sus padres.
Hacía muchos años que no lo veía.
El fin de año pasado volví a repetir la rutina de ir a su casa, después de larga ausencia. Esta vez para encontrarme con sus hermanos y sus padres. Vi a su esposa y sus hijas.
Me parecía que él iba a aparecer en cualquier momento, pero sólo estaba mi letánica presencia.
Te quiero mucho "Cabezón".

miércoles, abril 04, 2007

Empezar de nuevo

Otro verso libre que no me pertenece, lo coloco en mi blog
para que se acuerden de aquellos que sufren las inundaciones...
pero también para nosotros mismos.
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Yo le tenía miedo a la oscuridad,
hasta que las noches se hicieron largas y sin luz.
Yo no resistía el frío fácilmente,
hasta que aprendí a subsistir en ese estado.

Yo le tenía miedo a los muertos,
hasta que tuve que dormir en el cementerio.
Más aún, yo le tenía miedo al espanto,
hasta que tuve que dormir en el crematorio.

Yo sentía rechazo por los rosarinos y
por los porteños,
hasta que me dieron abrigo y alimento.

Yo sentía rechazo por los judíos,
hasta que le dieron medicamentos a mis hijos.
Yo lucía vanidoso mi pullóver nuevo,
hasta que se lo di a un niño con hipotermia.

Yo elegía cuidadosamente mi comida,
hasta que tuve hambre.
Yo desconfiaba de la tez cobriza,
hasta que un brazo fuerte me sacó del agua.

Yo creía haber visto muchas cosas,
hasta que vi a mi pueblo deambulando sin rumbo por las calles.
Yo no quería al perro de mi vecino,
hasta que aquella noche lo sentí llorar
hasta ahogarse.

Yo no me acordaba de los ancianos,
hasta que tuve que participar en los rescates.
Yo no sabía cocinar,
hasta que tuve frente a mí una olla con arroz
y niños con hambre.

Yo creía que mi casa era más importante que las otras,
hasta que todas quedaron cubiertas por las aguas.
Yo estaba orgulloso de mi nombre y apellido,
hasta que todos nos transformamos en
seres anónimos.

Yo casi no escuchaba radio,
hasta que fue la que mantuvo viva mi energía.
Yo criticaba a los bulliciosos estudiantes,
hasta que de a cientos me tendieron sus manos
solidarias.

Yo estaba bastante seguro de cómo serían
mis próximos años,
pero ahora ya no tanto.
Yo vivía en una comunidad con una clase política,
pero ahora espero que se la haya llevado la corriente.

Yo no recordaba el nombre de todas las provincias,
pero ahora las tengo a todas en mi corazón.
Yo no tenía buena memoria,
tal vez por eso ahora no recuerde a todos,
pero tendré igual lo que me queda de vida para agradecer a todos.

Yo no te conocía,
ahora eres mi hermano.
Teníamos un río,
ahora somos parte de él.

Es la mañana.

Ya salió el sol y no hace tanto frío.
Gracias a Dios.
Vamos a empezar de nuevo.

Carlos Guillermo Garibay

Ventinueve ....

Este verso libre no me pertenece, está pensado para los inundados de la ciudad de Santa Fe, Argentina.
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Ser pobre,
definitivamente pobre en estas tierras,
sin destino, sin futuro,
condenado por todas las horas
de tu vida
a permanecer al margen,
afuera,
al costado.

Ser pobre sin destino,
ser carne con precio
vil
para el mercado infinito
donde cotiza
la carne humana.

Ser pobre
y condenado a creer
una y otra vez
en las promesas y las luces
de las jornadas pasajeras
de los políticos perdurables.

Ser pobre
y con el agua a la cintura
cargar,
una y otra vez
irremediablemente,
los pocos bártulos,
la ropa vieja,
algún pedazo de la historia familiar
y caminar,
otra vez sin rumbo,
siguiendo la huella
de los otros pobres
que borra el agua.

Saber que otro pisó ahí
donde ahora no queda marca
saber que otro lloró ahí
donde no queda marca
saber que otro suplicó ahí
(tal vez yo mismo)
donde ya no queda marca.

La próxima lluvia,
el próximo río,
la próxima puesta en escena
de la obra
que todos parecemos condenados
a protagonizar.

Ser pobre,
ser carne con precio,
ser voto con nombre,
ser agua
transcurrir.

Carlos Guillermo Garibay

martes, abril 03, 2007

El Mate

El mate, tal como lo conocemos en mi provincia, Misiones, no ha tenido una gran significancia para mi durante al menos, 18 años.
Mientras estudiaba en el colegio secundario -Colegio Nacional Nº 1 Martín de Moussy-, mis tomadas de mate eran muy esporádicas. Sencillamente no recuerdo haberme preparado mate en mi casa. Pero sí era frecuente que con mis amigos tomara algunos, de cualquier manera no era algo a lo que estaba acostumbrado.
Todo cambió cuando salí de la ciudad y fui a estudiar a Entre Ríos, provincia que he adoptado.
Las largas horas de estudio solitarias y la imposibilidad la mayor parte de las veces, de hablar con alguien, hicieron que mirara con otros ojos a dicha costumbre.
Empecé a comprender cómo hacerlo, cómo cebarlo, cómo controlar la temperatura del agua.
Tampoco compro cualquier yerba mate, trato de elegir la que mejor se “saborea”. He escuchado de boca de mis amigos, que eligen una yerba que no sea tan amarga, y les digo que “la amargura” no es un defecto sino su cualidad distintiva.

Hoy encontramos en Internet muchas referencias a esa bebida, desde una página en Wikipedia hasta un sitio en Inglaterra que vende dicha planta.
También existen errores, como decir que es una bebida que consumen los gauchos. No creo que exista una sola provincia que no consuma yerba mate, en sus distintas variaciones.

Pero hay algo que a mi me produce mucho placer, no es sólo la bebida y sus propiedades, sino su capacidad de aunar, de establecer algún tipo de relación con otro o con alguna cosa u objeto. Me explico mejor, en algunos casos -dada mi profesión- me encuentro solo frente a la computadora y a una larga jornada, muy larga. La única manera de sentirme “acompañado” es con un mate. Parece una entelequia, lo sé, pero no creo ser el único al que le sucede algo similar.
No me quiero detener en los placeres de tomar mate con alguien, creo que se ha escrito mucho al respecto, y lo único que estaría haciendo es una repetición de lugares comunes.

Afirmo sin temor a equivocarme que no existe ninguna otra bebida que se le parezca, y no me refiero a su sabor particular, sino a lo que he explicado antes, a su capacidad de aunar.

Tal vez su misticismo provenga de hace muchos años, cuando los guaraníes -naturales de la tierra- consumían “caá” un fino polvo producido por la molienda de la planta. Atribuye Ruiz Díaz de Guzmán, en su historia escrita en el año 1612 a Hernando Arias de Saavedra, el descubrimiento del uso de las hojas de yerba mate en 1592.
En el año 1903 se hace la primera plantación en San Ignacio, Misiones. Todo lo demás es historia conocida.